El profesor de catalán del instituto nos puso como deberes una tarea bastante complicada:
Hacer un calígrama.
Y ahí estaba yo, intentando que no se notase mi falta de talento en las artes plásticas pero finalmente, después de sumirme un pelín en la desesperación, me gustó el resultado y pensé: ¿Por qué no publicarlo en el blog?